Recital poético de Luis Alberto de Cuenca y Lara Cantizani

Artículo publicado en el nº 236 Especial ¿Nuevas lecturas, nuevos lectores? (II)
Artículo publicado en el nº 236 Especial ¿Nuevas lecturas, nuevos lectores? (II)

Éste es, a grandes rasgos, el relato de una actividad en la que el Instituto "La Rábida", heredero de aquel Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Huelva donde estudió de niño Juan Ramón Jiménez a finales del siglo XIX, ha procurado una vez más mantener el testigo vivo de la poesía: un recital de los poetas Luis Alberto de Cuenca y Manuel Lara Cantizani.


En la biblioteca del Instituto "La Rábida" de Huelva ha tenido lugar un recital de los poetas Luis Alberto de Cuenca y Manuel Lara Cantizani, recital que reproduce el ya celebrado el año pasado con los mismos protagonistas y que se enmarca en la programación cultural con la que en este curso se venía conmemorando el 150 aniversario de la creación del centro, entonces conocido como Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Huelva.

El acto, como todas las demás actividades que se llevaron a cabo en relación al sesquicentenario, incluida la publicación de una obra en dos tomos que recoge, entre otras cosas, su historia y el esbozo biográfico de los principales profesores y alumnos que han pasado por sus aulas, fue organizado por el vicedirector del Instituto, Juan Antonio González Márquez, en colaboración con Gerardo Macías, amigo personal de los poetas.

Ante una abarrotada biblioteca donde se dieron cita alumnos y profesores del centro, fue Juan Antonio González quien abrió el actor para dar la bienvenida a los poetas y para otorgar a la presencia de Luis Alberto de Cuenca y Manuel Lara Cantizani y toda la dimensión y la importancia que realmente tenía como acercamiento de la cultura a los institutos de segunda enseñanza. Tras sus breves palabras de introducción, fue Gerardo Macías, periodista, humorista gráfico y director del Salón Internacional del Cómic de Huelva, quien se encargó de realizar unos perfiles biográficos de los dos escritores en los que fue alternando datos, vivencias personales y detalles anecdóticos, como la afición de Luis Alberto de Cuenca por el mundo de los tebeos y, concretamente, por el personaje de Tintín.

Tomó la palabra en primer lugar Luis Alberto de Cuenca, que fue director del Instituto de Filología del CESIC, director de la Biblioteca Nacional y Secretario de Estado de Cultura del Gobierno español y es uno de los más renombrados poetas de España, Premio de la Crítica por la Caja de Plata en 1985 y Premio Nacional de Traducción por Cantar de Valtario en 1987. A través de una emotiva lectura, yo conocer algunos de sus más interesantes poemas escritos a lo largo de una dilatada trayectoria literaria recogidos en libros como Elsione, El otro sueño, El hacha y la rosa, Por fuertes y fronteras, El bosque y otros poemas, Sin miedo ni esperanza y, más recientemente, La vida en llamas, entre otros muchos. A través de formas tanto clásicas como libres, desplegó ante los asistentes su poesía transcultural lista,una manera decididamente personal de plantarse ante la lírica en la que la elegancia convive con el desenfado, la profundidad con el humor, lo trascendental con lo cotidiano y la cultura con la vida. Un atrevido planteamiento que le ha valido el reconocimiento y la migración de la crítica.

A continuación tuvo lugar la intervención de Manuel Lara Cantizani, profesor de Literatura en el Instituto "Clara Campoamor" de Lucena (Córdoba), director de la colección de poesía 4 estaciones, subdirector de la revista Señales de humo y una de las voces jóvenes más interesantes de nuestro país a través de obras como Yo maté al cisne, Poemas adúlteros, Todo lo que sé de ti y otras mentiras, Isla desierta, Versos, En cultura clásica y, más recientemente, el invernadero de nieve, tuvo el año pasado el XXXIII Premio de Poesía "Ciudad de Burgos". Lara Cantizani  comenzó con la lectura de un libro en el que había recogido haikus elaborados por sus algunos y repletos de mensajes de paz, solidaridad y tolerancia que causaron la favorable sorpresa del alumnado se presenciaba el acto también en sus propios poemas, citados a continuación e introducidos con un lenguaje abierto, directo y muy comunicativo, estuvo presente la vertiente pedagógica del profesor que pretende llevar a los alumnos la herencia modernizada de la tradición, incluso con formas abiertamente provocadoras y rebosantes de ironía y un vocabulario sin respetos líricos que muchos calificarían como de lo poético.

Finalmente, a petición de Lara Cantizani,  leyó sus poemas Jacob Lorenzo, que, como el año anterior, había acompañado los poetas, encargándose de ponerles el fondo musical adecuado, en esta ocasión junto al joven Ángel Pérez. Jacob Lorenzo, quedaron 2007 el XXVI Premio de Poesía "Ciudad de Badajoz" por su libro La espada de Jano, aparecido recientemente en Algaida, es el autor de otros dos libros de poemas a pesar de contar solamente con 25 años: Las Hojas del laberinto y Linterna de luciérnagas. En su lectura mostró ante el públicó una poesía de referencias mitológicas y orientales entre culturalistas y esteticistas, una lírica inundada de imágenes a pinceladas sueltas, significados ocultos, silencios expresivos y en la que el humor también salió a la superficie siguiendo el rastro dejado por Luis Alberto de Cuenca y Manuel Lara Cantizani para convertirse en el mejor vehículo para contactar con el alumnado asistente.

Finalizado el acto, se les dio a los poetas un ejemplar de Hojas nuevas, la entrega de poesía que durante muchos años ha existido en el Instituto, y el vicedirector Juan Antonio González Márquez les mostró una exposición fotográfica que sobre la presencia de Luis Cernuda en tierras onubenses acogía el vestíbulo del centro y la placa con la que la Universidad de Huelva había querido sumarse a los homenajes del 150 aniversario y que reproducen los cinco primeros versos de su conocido poema a un muchacho andaluz, unos versos en los que se menciona El Conquero, la elevada zona de Huelva donde se asienta el Instituto. Posteriormente, la lectura poética desarrollada en la biblioteca se transformó en agradable tertulia literaria en el espacioso patio del domicilio de Gerardo Macias y sus hermanos Ciro y Marco, igualmente humoristas gráficos como él, donde se ofreció un almuerzo.

Éste es, a grandes rasgos, el relato de una actividad donde el Instituto "La Rábida", heredero de aquel Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Huelva donde estudió de niño Juan Ramón Jiménez a finales del siglo XIX, ha procurado una vez más mantener el testigo vivo de la poesía. También ha pretendido acoger, alentar e ir dando forma paulatinamente a la sensibilidad poética de los alumnos en una edad, la adolescencia, predispuestas de un modo muy especial hacia ella, y en la que los sentimientos, las inseguridades, las incertidumbres y la propia necesidad de desahogar todo este cúmulo de sensaciones nuevas a través del papel del bolígrafo se encuentran en plena ebullición. para intentar estas inquietudes no sean simplemente un episodio efímero y pasajero en sus vidas, sino que se transformen en verdadera y decidida vocación, en el presente y el futuro, es por él que este centro docente ha procurado albergar tradicionalmente todo tipo de recitales, publicaciones y premios literarios. El recital de Luis Alberto de Cuenca, Manuel Lara Cantizani y, espontáneamente, de Jacob Lorenzo, es una destacada prueba de todo ello.

Autor: Juan Carlos Lara

Juan Carlos de Lara es poeta y profesor del Instituto "La Rábida" de Huelva.


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