Textos y libros que nos nacen de dentro

La autoedición es una labor necesaria en la escuela y laboriosa a la vez. Aquí se explican las razones, proceso, contenido y valor de la misma, como una forma de potenciar el aprendizaje significativo y sentido, donde las vivencias del niño/a se convierten en textos y libros libres.
El sol entra con fuerza por las ventanas de la clase, de una recién estrenada Primavera. Veinticinco niños y niñas están colocados alrededor de la mesa de la maestra, formando un corro, y sobre ella montones de folios (escritos, ilustrados y paginados). Al tocarlos se siente aún el calor que ha desprendido la fotocopiadora al imprimirlos.
La maestra, con ayuda de algunas niñas y niños, los va clasificando según la página, después coge un folio de color azul y lo coloca delante formando la portada, los grapa y les dice: ¡listo! La cara de expectación y a la vez de alegría se refleja en cada uno de ellos y ellas.
Posteriormente, les va dando un ejemplar. Las criaturas lo cogen con cariño e ilusión entre sus manos, algunos y algunas lo agarran fuerte entre sus dedos; otros y otras lo aprietan entre sí para hacerlo más suyo, más de su propiedad. ¡Les pertenece!
Todos y todas se sienten el orgullo del trabajo realizado; se mezclan al mismo tiempo risas y guiños de complicidad… Es y tenemos un nuevo libro libre editado ¡Nuestro libro, libro nuestro!”.
Por qué la autoedición en el aula. Necesidad, técnica y creación
La autoedición en la escuela, y en concreto en el aula, entendida como creación, elaboración, impresión y difusión de textos y libros inéditos y propios, es necesaria (porque hay que darle protagonismo al alumnado, fomentando la imaginación y la creatividad desde las primeras edades, dejando apartado el aprendizaje basado en la memorización y el uso exclusivo del libro de texto) pero a la vez, es laboriosa. Se necesita voluntad, disciplina, constancia y tiempo extra (en el horario escolar y fuera de él).
Hay que tenerla presente en el aula como una actividad vital y placentera, siendo el referente del ser, la vida y el trabajo del alumnado. En ella es donde la lectura y la escritura cobran protagonismo como vías de comunicación, unidas al dibujo creativo y a la expresión oral libre, poniendo al niño o a la niña en contacto con la realidad de su entorno y su propio mundo.
La autoedición es el alma, la cabeza, el corazón, la manera de ser, de sentir, de plasmar lo aprendido, lo investigado; de la expresión y recogida de los sentimientos del grupo-clase; la manera de fomentar y, a la vez, de dar rienda suelta a la creatividad; de potenciar y desarrollar el dibujo, el lenguaje, el vocabulario. Es la vía directa de acercamiento a la lectura, también a la escritura; del trabajo en equipo y cooperativo; del afianzamiento de lazos afectivos; de potenciar la educación emocional, y la base de la unión y pertenencia de las criaturas con su entorno… En definitiva, aporta múltiples posibilidades, capacidades, destrezas, habilidades y por supuesto, cubre las actuales competencias básicas.
“La autoedición es el alma,
la cabeza, el corazón,
la manera de ser, de sentir,
de plasmar lo aprendido, lo investigado”
Es posible y viable desde cualquier nivel educativo, desde Educación Infantil hasta la Universidad. En la etapa de Educación Infantil hay que despertarla, iniciarla, trabajarla, fomentarla, mimarla, motivarla, expandirla, crearla, recrearla y producirla como una actividad más de clase. Francesco Tonucci dice que desde la Escuela Infantil se necesita que el niño se encuentre con los libros, que pueda tocarlos, hojearlos, ver las ilustraciones, antes de leerlos.
La autoedición es también una actividad de cooperación, porque en ella intervienen y participan todos los niños y niñas y abarca pensamiento, creación, construcción e ilustración.
Qué editamos, cómo y cuando
Editamos lo que el alumnado (máximo protagonista del aprendizaje) ha sentido, vivido, investigado, aprendido, elaborado, y producido en un tiempo, es decir sus propias vivencias.
El tiempo empleado es variable. Puede ser un mes, un trimestre, dos, o un curso. Vale todo, un tema que se ha hablado y ha transcendido, un poema o cuento del que nos hemos apropiado, una situación o actividad que nos ha calado hondo, una investigación, la creación de un cuento (individual o colectivo) la elaboración de poemas, una conversación que nos ha interesado en La Asamblea, la síntesis o reflejo de un proyecto, las noticias de clase, las propias vivencias, los recuerdos… Afirma Freinet que los textos libres obtenidos son las imágenes de la vida, lo que ha impresionado a los niños, lo que les ha interesado más profundamente, lo que tiene valor pedagógico más eminente.
También ha intervenido la familia. Es necesaria la unión familia-escuela, les pedimos su colaboración para que escriban textos propios, convirtiéndose después en ediciones.
Así han surgido libros de sus recuerdos escolares, de sus años de infancia, del cómo aprendieron a leer y a escribir, de sus maestros, de sus juegos de la niñez, de sus cuentos preferidos, del Cuento de la Abuela (donde la abuela escribe el texto y el nieto o la nieta lo ilustra), de las cartas que los padres-madres escriben a sus hijos-as…
Las ediciones son modestas. Ocasionalmente han pasado por la imprenta profesional, casi siempre se emplea la fotocopiadora del Colegio, empleándose materiales accesibles y económicos: folios (blancos y de colores) fotos, cartulina, grapadora, encuadernadora…
La autoedición lleva implícita otras actividades como son la escucha, la atención, observación, valoración, la lectura (silenciosa, comprensiva, en voz alta) y donde el dibujo cobra gran protagonismo, es la manera gráfica de expresar lo sentido, lo que se quiere comunicar, transmitir; esta intención lo sintetiza muy bien Fernando Dossia cuando afirma Ilustrar es una arquitectura visual de las palabras, es el que construye un camino que sigue a una historia.
“El acto de crear e imprimir
se puede resumir en escuchar,
proponer, acordar, planificar,
escribir, ilustrar y editar”
La clase es imprenta y el alumnado el editor
El acto de crear e imprimir se puede resumir en escuchar, proponer, acordar, planificar, escribir, ilustrar y editar.
El trabajo en el aula parte de una necesidad y tiene el siguiente proceso:
Hay una inquietud común en el grupo-clase, traducida en una motivación o interés, le sigue una puesta en común, una intención de hacer, seguida de una lluvia de ideas y una serie de propuestas, acuerdos, un esquema o guión de los contenidos, un plan de trabajo a seguir, organización del trabajo individual y en grupo, colaboración familiar (en algunas ocasiones), montaje, maquetación, elección de dibujos, ilustraciones, fotos y portadas, fotocopiar, imprimir y finalmente encuadernar.
Nuestras propias autoediciones
Hemos elaborado y editado textos y libros según:
Tamaño: libros minis, gigantes, en formato A3, A4, A5.
Forma: móviles, acordeón, troquelados, en viñetas, encuadernados en espiral, en siluetas, con volumen, en tela, en cartón ondulado…
Autoría: individual, colectiva, en colaboración con padres-madres, con abuelas, con corresponsales.
Contenidos: libros libres, adaptados, creaciones propias, libro viajero, fotocuentos, monográficos, recopilatorios, de vivencias, de recuerdos, libro de vida, cromoleo, protacuentos, diarios, de poesías, cuentos…
Informativos: periódicos, noticiero de clase, periódico mural, dossier de proyectos, pasaporte de lectura…
“El libro de la vida
se elabora al finalizar
el ciclo. Es la construcción
personal y escolar de cada niño,
de cada niña”
Ejemplos y contenido de algunas ediciones
El libro de vida. Se elabora al finalizar el ciclo. Es la construcción de la historia personal y escolar de cada niño, de cada niña. Es un libro recopilatorio y de creación y consta de los siguientes apartados:
- Así soy yo: identidad, nacimiento, elección del nombre, mi familia, árbol genealógico, crecimiento, gustos y preferencias, vida secuenciada en fotos.
- Mi vida en la escuela: mi primer día en el cole, el período de adaptación, mi maestra, mis compañeros-as, mi mejor amigo me describe y dibuja, algunos trabajos propios, la vida escolar en fotos.
- Los recuerdos y vivencias: mi maestra me describe, cariñogramas, besos estampados, la visita de mamá a la clase, orla, dedicatoria de mi maestra.
- Cocina de cuentos. Es la creación de una serie de cuentos colectivos, presentados en una carpetilla con distintos separadores como si de una carta gastronómica se tratara, y en ella se van colocando los cuentos elaborados como entrantes, primer y segundo plato y postre.
- La naranja. Es un libro fruto de la investigación y trabajo de un tema en concreto la naranja, el contenido es: acróstico, esta fruta es, la naranja y su color, el naranjo, el azahar, elaboración de zumo, otros significados de la palabra naranja, familia de palabras, adivinanzas, poesías, canciones, dibujos y fotos.
- Cuento La ratita presumida. Un grupo de madres y un padre dramatizan el cuento. Con las fotos obtenidas en la escenificación se construye el cuento acompañado del texto y se imprime en color en una imprenta profesional.
- Cuentos ilustrados. En la biblioteca de aula, tenemos libros y cuentos. A su lectura le dedicamos un espacio en el horario escolar. Los que más nos ha gustado, nos han emocionado, o los hemos sentido nuestros, los vamos de nuevo construyendo con los propios dibujos que elaboramos según el contenido del cuento, y que titulamos Nuestros cuentos ilustrados: media docena de palabras emocionadas en dibujos.
- Protacuentos. Es un libro-álbum de los cuentos leídos, donde se dibuja el protagonista de los mismos acompañado de un pequeño texto alusivo al libro o cuento.
- El pollito corazón, diario de una compañía. Antonio, un niño de clase, lleva al aula un pollito. Éste se queda dos semanas con nosotros como uno más. El acontecimiento da lugar a la elaboración de un librito, en forma de diario, donde vamos contando día a día su estancia en el aula. Lo acompañamos con dibujos, fotos y una pequeña investigación sobre este animal en concreto.
- El huevo de pascua, la pintaiña. El librito surge por medio de una conversación en La Asamblea, donde una niña (Mª Jesús) habla de lo que le ha contado su abuela. Esto transciende y se rescata una tradición olvidada en el pueblo, la elaboración de un dulce típico de Semana Santa. Y con todo lo investigado y vivido se forma el libro.
“El protacuentos es un libro-álbum
de los cuentos leídos,
donde se dibuja el protagonista
de los mismos acompañado
de un pequeño texto alusivo
al libro o cuento"
- El cerdo. Es un librito libre troquelado. Estamos trabajando el centro de interés de los animales de la granja. Cada grupo de cinco niños investiga un animal. Con las aportaciones se construye un librito cuyo contenido es: el cerdo es, partes del cerdo, el cerdo en el dibujo, la matanza del cerdo, el cerdo en la poesía, adivinanzas, retahílas y dichos sobre el cerdo, el cerdo en la música, el cerdo en los libros y la lectura, curiosidades del cerdo, visitamos al cerdo, vivencias.
La función del maestro, de la maestra
Tiene la función principal de mediador, impulsor, dinamizador, proponiendo, dialogando, dándoles la palabra a niños y niñas, creando expectativas, la necesidad de aprender, fomentando la creatividad, convirtiendo el trabajo del alumnado en una parte de su vida, y de la propia aula, dándole sentido pleno.
Lo afirma muy bien Francisca Majó al decir: un maestro debería ser una persona profundamente comprometida con la vida, con la historia, con la cultura, con capacidad de observar, organizar y escuchar a los niños, con voluntad de compartir sus experiencias con maestros y familias.
El después de la edición
La autoedición no termina cuando se ha impreso el trabajo y el alumnado recibe un ejemplar, sino que es un recurso más para el propio aprendizaje.
De cada libro editado se guarda una copia, que pasa a formar parte del fondo de la Biblioteca de aula, como libro de consulta, de préstamo o simplemente de lectura.
“La autoedición no termina
cuando se ha impreso el trabajo
y el alumnado recibe un ejemplar,
sino que es un recurso más
para el propio aprendizaje"
Dentro de la Biblioteca de aula, y en la organización de la misma, reservamos un lugar, un espacio para ellos, identificándolos con un pictograma correspondiente, color y el cartel Nuestros libros creados.
También en el aula y cerca del Rincón de La Asamblea, tenemos un rinconcito con un pequeños panel donde se van colocando, cronológicamente, las ediciones realizadas en el curso (es la manera de reconocer el trabajo propio y del grupo, dándole el valor que se merece, y a la vez lo aprecian y se sienten felices, protagonistas y con autoestima).
En el último nivel, y al terminar ciclo, si ha habido un número suficiente de creaciones, se realiza una exposición con su correspondiente catálogo. También se regala a otros maestros/as, escuelas y a los corresponsales.
El valor que tienen, desprenden y conllevan
Encierra numerosos valores. Por enumerar algunos, podemos decir que:
- Potencia el trabajo cooperativo, compartido y con compromiso.
- Mejora el lenguaje y aumenta el vocabulario.
- Fomenta hábitos de lectura y de escritura.
- Se consigue la integración al grupo-clase.
- Mejora la socialización, la autoestima, el respeto y el valor del trabajo de los demás.
- Y es la forma práctica y real de crear una biblioteca propia.
Cada vez que se elabora un libro, un texto, se comprenderá mejor la vida, el mundo, a las personas, a uno mismo y al mismo tiempo crecerá la curiosidad y las ganas de aprender. Sintiendo la necesidad de leerlo sin imposición, de recrearlo, de saborearlo, de descubrir y contar lo que hay en sus páginas, verlo con los ojos atentos, las manos como caricias y el corazón latiendo.
“En definitiva, el valor que tienen
es grande, porque se realizan
con las aportaciones de todos
y todas; les pertenece, es suyo
porque, individual o colectivamente,
han intervenido en su elaboración,
creación y realización"
En definitiva, el valor que tienen es grande, porque se realizan con las aportaciones de todos y todas; les pertenece, es suyo porque, individual o colectivamente, han intervenido en su elaboración, creación y realización. Se eleva a categoría de importante lo cotidiano. Escriben lo que ven, lo que conocen o lo que les pasa, dejando a los libros de textos y fichas apartados un rato; poseen el valor de que a nadie es ajeno y el calor, la ternura, la complicidad y el afecto que ningún libro de texto tiene, guarda o posee.
Cada libro, cada texto, cada edición tiene un fondo, un porqué, una intención, uno o varios objetivos, que nacen de dentro, porque surgen de dentro, se crean desde dentro, se expresan desde dentro, se escriben desde dentro, se piensan desde dentro, se ilustran desde dentro, se siente desde dentro… cualidades únicas, porque como muy bien dice el Cantautor extremeño Paco Martín, aludiendo a la poesía, y extensible a la autoedición:
“Un verso (un libro editado) no nace
rimando par con par,
un verso (un libro editado) empieza a andar,
cuando anda un sentimiento,
o una verdad por dentro,
que se quiera escapar”.
Bibliografía
- CANO, E. (2003): Técnicas creativas del lenguaje. Málaga: Editorial MCEP.
- CORONAS, M. (2008): Para escribir un cuento. Fraga: Editorial Seminario de Biblioteca y Literatura Infantil. CEIP Miguel Servet.
- FREINET, C. (1978): El texto libre. Barcelona: Editorial Laia.
- MORENO, V. (2007): El deseo de escribir. Pamplona: Editorial Pamiela.
- RICO, L. (1999): Si tu hijo te pide un libro. Madrid: Editorial Espasa.
- RODARI, G. (1991): La Gramática de la fantasía. Barcelona: Editorial Aliorna.
- SARTO, M. (1998): Animación a la lectura. Madrid: Editorial SM.
- SMITH, F. (1990): Para darle sentido a la lectura. Madrid: Editorial Visor.
Autor: Sacra Rodríguez Suárez
Sacra Rodríguez Suárez es maestra de Educación Infantil y Primaria.

