La balsa de la Medusa (1818-1819) de Théodore Géricault.

del naufragio. En 1817, dos de los supervi-
vientes, el cirujano Jean-Baptiste Savigny y
el ingeniero-geógrafo Alexandre Corréard,
publicaron un libro titulado Naufragio de
la fragata Medusa. La indignación sacudió
Francia. Un pintor de 28 años decidió in-
mortalizar el episodio. Para trabajar en un
gran lienzo de 4,91×7,16 metros cambió su
pequeño taller de la calle des Martyrs por
un espacio más amplio en la calle Faubourg-
du-Role, camino de Neuilly; encargó una
maqueta de la balsa a un carpintero, otro su-
perviviente. Hizo posar a los supervivientes,
a su amigo Delacroix y a su asistente Louis
Alexis Jamar. Realizó múltiples bocetos
en una morgue cercana. Consiguió restos
anatómicos. Todo el taller apestaba. Des-
cartando las escenas de antropofagia optó
por el instante en el que los supervivientes
divisaban el bergantín que les rescataría.
Durante ocho meses de noviembre de 1818
a junio de 1819 el joven trabajó incansable-
mente. El cuadro se expuso en el Salón de
Paris que se inauguró el 25 de agosto de
1819. A pesar del insustancial título: Escena
de naufragio y de haber sido colgada muy
alto la obra atrajo todas las miradas. Todos
reconocieron la tragedia de La Medusa.